Psicólogos especialistas en terapia para adolescentes
Atalanta Psicología: un espacio seguro y cálido para la terapia con vuestra/o hija/o adolescente
Terapia psicológica para adolescentes
Tu hija/o adolescente y la relación que tienes con ella/él
Tu hijo –que hasta ahora era cariñoso, responsable y un niño con el que se podía hablar– ha pasado a no querer comunicarse contigo, a estar enfadado o irascible casi todo el tiempo. Puede que, por el contrario, en casa se porte como siempre, pero constantemente llegan noticias del instituto, vecinos y conocidos sobre sus comportamientos inapropiados.
Se encierra en su habitación con la música alta o permanece pegado al móvil hablando con sus amigos o en las redes sociales. Ya no quiere compartir tiempo con la familia y las peleas contigo y sus hermanos son constantes. Además, en el instituto, últimamente ha empezado a suspender y a tener conflictos con los profesores.
Últimamente sale más con los amigos e intenta llegar cada vez más tarde a casa. Precisamente, el tiempo que pasa fuera de casa es una fuente de preocupación grande para ti: no sabes con qué tipo de personas se junta, si ha empezado a fumar y tomar alcohol u otras drogas.
Te cuesta hablar con tu hijo de temas relacionados con su sexualidad, como los embarazos indeseados y las enfermedades de transmisión sexual. Te inquieta que sus referencias estén en el consumo de pornografía en los medios digitales, que transmiten una idea del sexo artificiosa, violenta y machista, desconectada de la parte afectiva de la persona y el respeto hacia el otro.
Qué os proporcionará el psicólogo especialista en adolescentes
En terapia para adolescentes, el psicólogo os ayudará a comunicaros entre vosotros de otra forma, proporcionandoos un espacio:
- Neutral, en el que ninguna de las partes va a ser juzgada.
- De respeto.
- Donde explorar puntos de vista distintos.
- En el que encontrar vuestras herramientas de comunicación que os resulten más efectivas.
- Flexible, adaptado a vosotros, sin guiones preestablecidos.
La adolescencia es un proceso en el que la persona experimenta una serie de cambios que le llevan a definirse como adulta/o. Estos cambios implican probar cosas nuevas, identificarse con el grupo de amigos e ir construyendo su personalidad.
Es normal que a ti, como madre o padre, te preocupen algunos de estos cambios, el rumbo que van a tomar en el futuro y qué puedes hacer tú para acompañar a tu hijo en esta etapa y las venideras. En Atalanta Psicología estamos para ayudaros en este proceso, anímate y habla con uno de nuestros psicólogos.

Marina

Noelia Romero

Jose A. Espinosa

Marta Jaramillo
Sobre las sesiones de terapia para adolescentes
Duración
Terapia individual
- Duración: Sesión de 50 minutos.
Terapia de familia
- Duración: Sesión de 80 minutos (1 hora y 20 minutos).
Precio de la sesión
Terapia individual
Terapia de familia
Horario de atención
- Lunes a Viernes de 9:00 a 21:00
- Sábados y Domingos cerrado
¿Tienes un seguro médico privado?
Si es así, averigua si tu póliza de salud va a cubrir las sesiones de terapia.




Semisótano A
28028 Madrid
- Metro: O'Donell y Manuel Becerra
- Bus: C2, 2, 30, 56, 71, 143, 156 y 203
- BiciMAD: Base Doctor Esquerdo-Hermosilla (C/ Hermosilla, 135)

Experiencia de los padres de Daniel con la terapia para adolescentes en Atalanta Psicología

Desde pequeño Daniel había sido un niño con carácter, pero fácil de llevar. Casi no habíamos tenido problemas con él: era buen estudiante, tenía buenos amigos y era un niño feliz con nosotros y el resto de la familia. Hablábamos mucho y de muchos temas. A principios de 3º de ESO las cosas empezaron a cambiar. Comenzamos a tener discusiones y se volvió muy contestón, llegando incluso a ser agresivo. Después comenzó a suspender asignaturas que hasta entonces habían sido sus preferidas. No se ponía a estudiar y teníamos que estar siempre encima de él para que lo hiciera. Ya no le interesaba el instituto y sólo estaba pendiente del móvil. Decidimos buscar ayuda a un psicólogo porque la situación era insostenible. Tras varios meses de terapia en Atalanta, hemos visto que las cosas han mejorado. Hemos aprendido otras formas de comunicarnos y cómo afrontar este momento familiar. Ya está dando su frutos.