Autoconocerse, autorreconocerse, es natural. Todos hemos sido bebés, niños y adolescentes, y sabemos que en estas etapas hemos formado nuestra identidad. ¿Por qué cuando llegamos a la edad adulta dejamos de hacerlo? Te ayudamos a que sigas creciendo.

En las sesiones de terapia individual tienes un espacio para recorrer conjunto a nuestros terapeutas todas estas etapas de tu vida. A través de tu historia personal, figuras de apego, relaciones, y experiencias, puedes reconocer la persona adulta que eres hoy. En cada sesión te ayudamos a que te explores, de manera tranquila y pausada, a tu ritmo, y vayas un poco más allá en la maravillosa tarea de conocerte.

No cabe duda que todos necesitamos relacionarnos con otras personas. Padres, hermanos, amigos, y tantas otras personas que han pasado por nuestra vida nos han ayudado, en forma de espejo, a conocernos mejor. Muchas de las visiones que hemos recibido de los demás han sido un fiel reflejo de quiénes somos y cómo nos reconocemos. Pero, ¿qué ha sucedido con todas esas cosas que nos han dicho sobre nosotros y con la que no nos sentimos identificados? En las sesiones, los terapeutas somos espejo de aquellas cosas que no ves de ti y te acompañamos a que las vayas descubriendo.